Arquitecturas y sujetos en Peter Sloterdijk y Walter Benjamin : abrir la puerta de entrada al reverso del capitalismo industrial : un camino hacia lo común

Abstract

Esta tesis intenta realizar el esfuerzo por cuestionar y proponer. Considera la hipótesis de trabajo siguiente: que el capitalismo industrial del siglo XIX opera como un dispositivo de lo común que configura la vida de las personas, donde lo común se trata de la participación en una serie de lógicas o axiomas en una cara inmaterial del capitalismo industrial que configura un marco semejante para la vida de las gentes. No obstante, lo particularmente interesante en este punto radica en observar cómo la fase del capital durante siglo XIX expuesta con mayor visibilidad en la industrialización y sus proezas, es decir, en las creaciones de las ingenierías bajo la revolución de los materiales del hierro para la construcción de medios de transporte entre otros, o las nuevas formas arquitectónicas que usan el cristal y la vidriera como principios de exposición para los transeúntes de los nuevos centros de exposiciones para el comercio, son una entre otras caras posibles en las que se puede analizar el funcionamiento del capitalismo industrial. Desde otra óptica, consideramos que el establecimiento de la industrialización no solamente fue posible por las vías de hecho que lograron combinar la técnica con el crecimiento del redito económico, sino que se necesitaron otras condiciones para que los sujetos participaran activa y decididamente de dicha industrialización. Entonces, es ahí cuando el vector constituido por la arquitectura y los sujetos cobra relevancia en tanto que a través de su análisis procuramos comprender de qué manera los sujetos se articulan con los objetos con mayor carga estética en la era industrial del capitalismo. Por eso, tomamos como referencia las posiciones ciertamente críticas que aportan Walter Benjamin y Peter Sloterdijk al respecto, sabiendo los desafíos que ello implicaba. El punto de partida fue relevar qué comprendía cada autor, de qué se trataba su posición, limitando dicha exposición a un recorrido por las obras principales para tal fin. Luego, mostramos cuáles fueron los alcances y los límites a la hora de intentar enlazar una concepción unificada sobre los sujetos y las arquitecturas a partir de dichos autores. Fue entonces cuando solamente una concepción de lo que aquí hemos denominado “reverso del capitalismo industrial” permitió analizar los modos en que los sujetos específicamente se articulan a las arquitecturas y, con ello, penetrar en las nuevas experiencias sensoriales que el capitalismo industrial instituye en una serie de axiomas que se materializan en el consumo y confort que los sujetos interiorizan en los espacios de comercio dispuestos por la industrialización. Por último, hacia las conclusiones, pusimos de relieve que la constitución de dichas relaciones entre los sujetos y las arquitecturas lejos de tratarse de un determinismo donde los sujetos se ven con regularidad sometidos al condicionamiento hipersensorial promovido por los centros comerciales, también nos permite notar una vía emancipatoria en relación con los objetos del capital. Entonces, procuramos dejar una puerta abierta hacia un modo de ruptura del establecimiento propuesto por las condiciones inmateriales del capitalismo industrial.